2 de julio de 2014

NUEVA REVISTA: ELLOS NO PUEDEN PARAR LA REVUELTA

[desde méxico] Recibimos, publicamos y alentamos su lectura, discusión y difusión: 


SUMARIO: 

- Editorial 
- Cárcel, metralla, explotación y miseria; esa es la paz de la dictadura del capital
- Reflexiones críticas y radicales alrededor del problema del petróleo
- Notas sobre el revisionismo anarquista
- El mito de la izquierda se cae de maduro
- ¡NÃO VAI TER COPA!
- Páginas malditas
- Recomendaciones 

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 ¿Quiénes son “ellos”? Pues la burguesía y todo su conglomerado putrefacto condenado a perecer. Si bien, es evidente la clara diferencia entre revuelta y revolución. La revuelta se caracteriza por comprender sólo periodos breves de espacio y tiempo, además de no siempre poseer un programa político concreto y por el contrario, siempre disperso, limitada por sus propias fuerzas. Mientras que, por su parte, la revolución abarca dimensiones más trascendentes, puesto que, aún pese al caos que conllevan dentro de su espiral, ésta ya busca dirigirse por un programa concreto, contra enemigos específicos y con un nivel de organización por parte de los insurrectos que este orientado a llevarles a la victoria. Todos los periodos revolucionarios de la historia, estuvieron precedidos por revueltas, y esta constante remarca que en el periodo histórico que vivimos así como el que se avecina, no será la excepción. 

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EDITORIAL

La realidad se explica no por la reducción de algo distinto de ella misma, sino por sí misma 
mediante el desarrollo y la ilustración de sus fases, de los elementos de su movimiento.
Karel Kosik, "Dialéctico de lo concreto"

La proliferación de la propaganda por parte de los núcleos revolucionarios alrededor del mundo es vital como elemento para la clarificación de los objetivos, práctica y acción de la clase proletaria. A su vez, el debate, el encuentro y comunicación fortalecen los lazos de la comunidad en lucha.

Es necesario, hacer hincapié, para tocar el tema del auge de las llamadas “redes sociales”, ante las cuales nuestra postura es clara: la rotunda negación y superación de ese obstáculo, el cual sólo propicia la fragmentación, la dispersión, el aislamiento y sobre todo, poner en bandeja de plata al Estado muchos elementos que faciliten su campo represivo por medio de la vigilancia (¡aclaremos! el hecho de que las redes facilitan al Estado la infiltración, no quiere decir en forma alguna, que previamente el Estado no tuviese y tenga actualmente más métodos para infiltrarse en las luchas).

Así, los encuentros directos donde la clase interactué y se relacione para atender las necesidades de la lucha, irán necesariamente desplazando aquella gama de métodos característicos del ciudadanismo que en las últimas décadas (y el de las redes hace 5 años) ha empleado con amplio éxito para mermar la lucha revolucionaria. Uno de esos métodos, es su reivindicación y promoción de las redes sociales como “nuevas formas de lucha”. La trinchera las redes, es inclusive defendida por numerosas individualidades pertenecientes al medio de lucha comunista y anarquista, quienes realmente no hacen más que deambular en una contradicción abismal, ya que sus queridas redes “como método de difusión y articulación”, sirven en realidad como una tribuna donde toda información contundente se torna estéril y su efectividad propagandista siempre quedará relegada a la marginación de la autocomplacencia.

De este modo, la necesidad de encarar directamente al capital se desvanece en un estancamiento e inoperatividad total, donde una vez inmersos en aquella comodidad virtual democrática donde fluyen todas las ideologías y visceralidades, se propicia, o mejor dicho, se complementa adecuadamente el aniquilamiento de las necesidades materiales del combate en la calle.

Mientras gran parte del conjunto de la militancia revolucionaria siga esperanzada en resultados benéficos por su desenvolvimiento en las ciber-redes, puede esperar sentada el resto de su vida. Y bueno, retomando lo que mencionábamos al inicio acerca de la necesidad de extensión de la propaganda, pues la publicación del primer número de ésta presente revista que lees en tus manos, responde a esa misma necesidad, la de fortalecer la propaganda de las posiciones del proletariado en lucha contra el Capital.

Esperemos que este esfuerzo conjunto realizado entre compañeros de diversas latitudes del globo de habla hispana, cubra en sus tareas mínimas ese objetivo, así como nos sumamos y saludamos la labor de muchos núcleos y agrupaciones que se desempeñan desde tiempo atrás en continuar y también dar luz a nuevas publicaciones (revistas, panfletos, editoriales, zines, material audiovisual).

Finalmente, es menester dar un espacio, para mandar desde este limitado medio, un caluroso y fraterno saludo solidario a tod@s l@s actualmente prisioner@s de la guerra social, prisioneros del Estado y el Capital por ser consecuentes. 


Para que el proletariado se dirija contra "lo que apresta a devorarlo", no es el conocimiento de la explotación lo que le falta, es un conocimiento de sí que le revele que está destinado a algo distinto a la explotación.
Jacques Ranciére, "La noche de los proletarios"

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