Sobre
la desaparición forzada de “los 4 de Guayaquil”
La reciente desaparición forzada ―léase secuestro, tortura y asesinato―
de los 4 niños y adolescentes afroecuatorianos de un suburbio de Guayaquil, y la inmediata acción legal por parte de las Fuerzas Armadas del Ecuador a favor de
la impunidad de los 16 militares culpables de la misma, es un CRIMEN DE ESTADO,
porque el Estado capitalista es criminal. Es TERROR DE ESTADO, porque el Estado
capitalista es terrorista. ¿Igual de terrorista que los GDO (Grupos de
Delincuencia Organizada) o las mafias a las que tanto dice “combatir”? Sí, y
peor aún, porque EL ESTADO ES LA MAFIA DE LAS MAFIAS… A continuación, basándonos
en un texto clave de Jacques Camatte ―Sobre la organización
(1972)―,
desarrollamos algunas precisiones sobre este ABC conceptual de la crítica
radical de la sociedad burguesa, tanto contra la derecha como contra la
izquierda del Capital que andan ladrando al respecto.
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1. ESTE CRIMEN DE ESTADO NO ES EXCLUSIVO DEL
GOBIERNO DE DERECHA DE NOBOA. Los gobiernos de Lasso y de Moreno también
aplicaron terrorismo de Estado (para aplastar las revueltas de junio de 2022 y
de octubre de 2019, respectivamente). El gobierno progresista de Correa también
criminalizó y reprimió (Molleturo, Dayuma, etc.). El gobierno de derecha de
Febres Cordero también desapareció gente (hermanos Restrepo, militantes de
izquierda, etc.). Las dictaduras progresistas del Gral. Rodríguez Lara y del
Triunvirato militar también lo hicieron (masacre obrera de Aztra en octubre de
1977, etc.). Lo mismo los gobiernos de Velasco Ibarra, Ayora, Tamayo (masacre
obrera del 15 de noviembre de 1922), Alfaro, García Moreno, etc… En fin, TODOS
LOS DIFERENTES GOBIERNOS DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR HAN COMETIDO CRÍMENES DE
ESTADO. ¿Por qué? Porque EL GOBIERNO, YA SEA DE DERECHA YA SEA DE IZQUIERDA,
SÓLO ES EL BRAZO, MEJOR DICHO, EL “TENTÁCULO” EJECUTIVO Y DE TURNO DEL “PULPO”
DEL ESTADO, ENTENDIDO COMO LA RED CENTRALIZADA DE INSTITUCIONES DE DIVERSO TIPO
DESDE LA CUAL SE ADMINISTRA DE MANERA PERMANENTE LAS RELACIONES CAPITALISTAS DE
PRODUCCIÓN Y REPRODUCCIÓN SOCIAL, INCLUYENDO LA ADMINISTRACIÓN DEL MONOPOLIO DE
LA VIOLENCIA DE LA CLASE EXPLOTADORA SOBRE LA CLASE EXPLOTADA PARA MANTENER LA
“PAZ SOCIAL”.
2. EL ESTADO NO ES “NEUTRAL” NI “SOMOS TODOS”
NI DEBERÍA “PROTEGERNOS” Y “GARANTIZAR DERECHOS”, como lloriquean los
socialdemócratas. El Estado es: la junta que administra los negocios comunes de
las diferentes fracciones de la burguesía (desde la agroindustria y la banca
hasta el narcotráfico) + el monopolio de la violencia de los explotadores sobre
los explotados a través de sus aparatos represivos (fuerzas armadas y policía:
“chapas y milicos, sicarios de los ricos”) + el monopolio de la decisión de la
clase dominante sobre la clase dominada a través de sus aparatos propiamente
políticos (gobierno y parlamento) y legales (tribunales y juzgados) + los
aparatos ideológicos (instituciones educativas y medios de comunicación) de la dominación
de clase + los servicios públicos (algunos ministerios y empresas públicas)
para administrar la reproducción de la fuerza de trabajo, del Capital y del
orden social burgués. Todo esto es lo que realmente conforma la llamada
maquinaria estatal, entendida como la institucionalización central de las
relaciones sociales y de poder capitalistas. Por consiguiente, ESTE CRIMEN DE
ESTADO NO ES UNA MUESTRA DE LA “DESCOMPOSICIÓN MORAL DE LAS FUERZAS ARMADAS”,
SINO DEL TERROR DE ESTADO O DEL EJERCICIO DE SU MONOPOLIO DE LA VIOLENCIA. A su
vez, EL TERROR DE ESTADO NO ES “FALTA DE DEMOCRACIA” NI “FASCISMO”, sino un
aspecto consustancial de la misma, porque la democracia en realidad es la
dictadura social normalizada y legitimada del Capital a través de su Estado. LA
DEMOCRACIA ES UNA DICTADURA DE CLASE: LA DICTADURA DEL EMPRESARIADO SOBRE EL
PROLETARIADO. EL ESTADO ES INSEPARABLE DEL CAPITAL: ES EL ESTADO DEL CAPITAL,
EL ESTADO-CAPITAL, EL ESTADO CAPITALISTA O EL ESTADO BURGUÉS. NO EXISTE NI
PUEDE EXISTIR OTRO ESTADO EN LA SOCIEDAD ACTUAL. Por tanto, el Estado también
es inseparable del mercado, mejor dicho, de la sociedad mercantil generalizada
que es la sociedad capitalista: muy al contrario de lo que rebuznan los
neoliberales (mal llamados “libertarios”), “LA MANO INVISIBLE DEL MERCADO” NO
FUNCIONA SIN “EL PUÑO DE HIERRO DEL ESTADO” Y VICEVERSA.
3. Este CRIMEN DE ESTADO Y DE LESA HUMANIDAD también
responde a la CRIMINALIZACIÓN DE LA POBREZA. ¿Por qué? ¿Porque los ricos odian
a los “mugrosos” pobres? Es más profundo que eso: EN EL CONTEXTO ACTUAL DE SU
CRISIS CATASTRÓFICA, PARA SEGUIR SOBREVIVIENDO, EL CAPITALISMO DESTRUYE TODO LO
QUE YA NO PRODUCE VALOR: tecnologías, edificios, alimentos, ecosistemas… y
personas. Más precisamente, EL ESTADO BURGUÉS DESTRUYE AL PROLETARIADO SOBRANTE
Y RACIALIZADO DE LOS SUBURBIOS, SIN IMPORTARLE SI DENTRO DE ÉL HAY NIÑOS Y ADOLESCENTES,
YA SEAN LOS DE UN SUBURBIO DE GUAYAQUIL O LOS DE ESE GRAN SUBURBIO QUE ES GAZA.
El Estado-Capital no tiene piedad ni ética, porque su razón de ser es proteger
de manera violenta la dictadura social de la valorización del valor sobre las
necesidades y las vidas humanas, violando incluso sus propias “leyes
constitucionales” y “derechos humanos”.
4. ¿“NARCO-ESTADO” O ESTADO-MAFIA? ESTADO-MAFIA
O EL ESTADO COMO MAFIA DE LAS MAFIAS. No sólo porque, tanto en Ecuador como en
otros países de todo el mundo (Colombia, México, El Salvador, EE.UU., Italia,
Albania, Rusia, China, Nigeria, etc.), el Estado trafica drogas (dentro de
cajas selladas de banano) en puertos y aduanas con la participación de
empresarios, banqueros, militares, policías y jueces… No sólo porque a veces hace
negocios millonarios con los GDO y otras veces da bala y cárcel a algunos de
sus miembros, en una suerte de espectáculo o show mediático llamado “conflicto
armado interno”… No sólo por eso, sino fundamentalmente porque, de acuerdo con
Jacques Camatte, DESDE SUS ORÍGENES HISTÓRICO-MUNDIALES (LA ÉPOCA DE LAS
PRIMERAS EMPRESAS COMERCIALES Y EL ESTADO ABSOLUTISTA) Y MÁS AÚN DESDE LA ÉPOCA
DE LA DOMINACIÓN REAL DEL CAPITAL SOBRE EL TRABAJO Y LA SOCIEDAD ENTERA (POST-SEGUNDA
GUERRA MUNDIAL), EL ESTADO CAPITALISTA ES UNA MAFIA, UNA BANDA, UN «GANG» O UN «RACKET» QUE, AL IGUAL QUE EL DINERO, CUMPLE LA FUNCIÓN DE «EQUIVALENTE
GENERAL» O MEDIADOR ENTRE MAFIAS PARTICULARES. DE MODO QUE LA SOCIEDAD
CAPITALISTA SIEMPRE HA SIDO UNA SOCIEDAD GOBERNADA POR MAFIAS EMPRESARIALES QUE
COMPITEN ENTRE SÍ Y CUYO MEDIADOR ES EL ESTADO-MAFIA.
«No sólo el Estado se alquila a gangs [mafias] empresariales,
sino que se convierte él mismo en un gang (racket). No obstante, siempre
desempeña un papel de mediador. […]
El Estado como equivalente general
apareció, en su forma pura, durante la época de florecimiento de la ley del
valor, en el período de la producción mercantil simple. Bajo la dominación
formal del capital, éste último aún no domina la ley del valor, por lo que el
Estado media entre éste y los restos de los demás modos de producción
subsistentes, así como con el propio proletariado. En esta época, además, el
sistema de crédito no está lo suficientemente desarrollado, y no ha engendrado
al capital ficticio a gran escala. El capital todavía tiene necesidad del
rígido patrón-oro. Tras el paso a la dominación real del capital, éste crea su
propio equivalente general, que no puede ser rígido, como lo había sido durante
el período de la circulación simple. El propio Estado tiene que perder su
rigidez, y se convierte en una banda mediadora entre los diferentes gangs,
entre la totalidad del capital y los capitales particulares.
En el ámbito político asistimos a la
misma transformación. El comité central de un partido o el núcleo de una
agrupación cualquiera desempeñan el mismo papel que el Estado.»
―Jacques Camatte & Gianni Collu (1972), Sobre la
organización: las mafias (dentro y fuera del Estado) y el Estado como mafia
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HOY EN DÍA, EL NARCOTRÁFICO SÓLO ES LA CARA MÁS VISIBLE Y
MONSTRUOSA DE LA NATURALEZA MAFIOSA DEL CAPITAL Y, POR TANTO, DEL ESTADO
MUNDIAL HISTÓRICO, ya que se ha convertido en una rama muy rentable y poderosa de
la economía política global capitalista; lo que quiere decir, que esta rama económica
“ilegal” hoy da más ganancia y poder que otras ramas económicas “legales”. Por
eso lo “ilegal” no puede funcionar sin lo “legal” y viceversa: la única ley que
manda en la sociedad burguesa es la ley del valor, mientras que el dinero es su
verdadero dios al que se le ofrendan en sacrificio millones de vidas humanas
cada año. Y es que tanto al Estado capitalista ―a través de sus sicarios uniformados: los militares y los policías― como a los carteles de la droga ―verdaderas
empresas transnacionales― no les importa asesinar de la forma más cruel y
sanguinaria a niños y mujeres con tal de lucrar y dominar a la sociedad, sobre
todo en estos tiempos de catástrofe generalizada y descomposición del
capitalismo. Mientras más cruel y sanguinaria, más poderosa es tal o cual
mafia: la realidad actual es peor que cualquier película de terror y de “gore”.
En este contexto, EL ESTADO ES, POR ASÍ DECIRLO, MÁS MAFIOSO QUE LAS PROPIAS
MAFIAS EMPRESARIALES DEL NARCOTRÁFICO Y SUS GRUPOS DE DELINCUENCIA ORGANIZADA (GDO). SIN EMBARGO, A DIFERENCIA DE ESAS
MAFIAS, UNA CLAVE DEL PODER DEL ESTADO RESIDE EN OCULTAR O INVISIBILIZAR QUE ES
LA GRAN MAFIA Y QUE, POR ESO MISMO, PUEDE MEDIAR CON LAS OTRAS MAFIAS COMO
“JUEZ Y PARTE” USANDO “CUELLO BLANCO”.
5. Por su parte, tanto sin son electoralistas
como si no lo son, las organizaciones de izquierda que dicen combatir al
sistema también terminan reproduciendo la lógica mafiosa del Estado-Capital a
pequeña escala o en la “sociedad civil”: tanto por sus programas o banderas de
lucha ―“toma
del poder”, “redistribución de la riqueza”, reformas varias, tales o
cuales derechos y libertades democráticos, reconocimiento y “reparación de
daños”, etc.―
como por sus relaciones internas y externas ―organizacionismo o la obsesión por “organizar
al pueblo”, jerarquías, dominación, pugnas de poder, grupusculismo, competencia
con otras izquierdas, calumnias o “funas”, ajustes de cuentas, etc.―. De
hecho, según Camatte, «toda forma de organización política obrera ha desaparecido. En su
lugar, lo que hay son bandas enfrentadas en una competencia obscena, auténticos
rackets rivales en su cháchara, pero idénticos en su ser. […] Así pues, el
capitalismo es el triunfo de la organización, y ésta adopta la forma de la
banda».
De esta manera, LAS ORGANIZACIONES DE IZQUIERDA
REPRODUCEN AL ESTADO-MAFIA Y A LA DOMINACIÓN REAL DEL CAPITAL COMO RELACIÓN
SOCIAL EN SU CONJUNTO. NO SON LA SOLUCIÓN, SON PARTE DEL PROBLEMA. EL
REFORMISMO Y EL ORGANIZACIONISMO DE IZQUIERDA TAMBIÉN SON PARTE DE LA
CONTRARREVOLUCIÓN CAPITALISTA.
6. ¿Cuál es, entonces, la solución
revolucionaria al problema del Estado? ¿Cambio de gobierno o un “gobierno
popular” mediante elecciones? No, porque ya demostramos que todo gobierno, sea de derecha sea de
izquierda, sólo administra temporalmente y de forma diferente el Estado burgués
y la dictadura social del Capital sobre los explotados y oprimidos. ¿“Más
Estado”? No, porque decir “más Estado” es decir más Capital; por tanto, más
explotación, dominación y represión de la burguesía sobre el proletariado,
compensadas con esas migajas que son las libertades y derechos democráticos,
incluyendo la “justicia” y la “reparación” para con los desaparecidos y sus
familias. Esto aplica también para “otro Estado” o un “Estado de nuevo tipo”,
llámese “obrero”, “socialista”, etc., mediante la “toma del poder”, porque en el
“socialismo real” las relaciones capitalistas se mantuvieron intactas y sólo
cambiaron sus administradores: capitalismo de Estado o capitalismo “rojo”. En
uno u otro caso, el Estado sigue siendo el guardián del desarrollo y la
contrarrevolución capitalistas. Muy por el contrario, LA SOLUCIÓN
REVOLUCIONARIA ES LA DESTRUCCIÓN DEL ESTADO JUNTO CON LA DESTRUCCIÓN DE SU BASE
MATERIAL QUE ES EL CAPITAL (ENTENDIDO COMO RELACIÓN SOCIAL), el valor, el
mercado, el trabajo asalariado, el dinero, la propiedad privada, las clases
sociales, las fronteras nacionales, las “razas”, etc.
7. Ahora bien, dado que el Capital gobierna al
Estado ―nunca
viceversa―
y que el Estado no es una cosa que se puede tomar y cambiar de dirección como
un timón (típica ilusión o mentira socialdemócrata), sino que es la
institucionalización central o el “resumen oficial” de la sociedad burguesa, LA
DESTRUCCIÓN DEL ESTADO SÓLO ES POSIBLE MEDIANTE LA DESTRUCCIÓN DE TODAS LAS
RELACIONES SOCIALES CAPITALISTAS Y, AL MISMO TIEMPO, LA CREACIÓN DE RELACIONES
SOCIALES COMUNISTAS Y ANÁRQUICAS. ESTA ES LA CLAVE DE LA DESTRUCCIÓN
REVOLUCIONARIA DEL ESTADO. TAMBIÉN ES CLAVE NO REPRODUCIR LAS LÓGICAS DEL
ESTADO ENTENDIDO COMO MAFIA ―Y DE LAS OTRAS MAFIAS O “RACKETS” EN
GENERAL―
A PEQUEÑA ESCALA DURANTE EL PROCESO DE LUCHA DEL PROLETARIADO REVOLUCIONARIO AUTOORGANIZADO
EN FORMA DE PARTIDO-COMUNIDAD PARA ABOLIR LA SOCIEDAD DE CLASES, empezando por autoabolirse
como clase para autoproducirse como comunidad humana real. Proceso
revolucionario en el cual se trata, pues, de CREAR Y UNIFICAR COMUNAS
ANTIESTATALES AL CALOR DE LA INSURRECCIÓN HASTA CONSTITUIR LA COMUNA MUNDIAL.
¿Dictadura del proletariado? Al igual que Théorie Communiste, a este proceso
revolucionario preferimos llamarle «dictadura del movimiento social de
comunización»: dictadura antiestatal e internacional en la cual se desintegrará
al Estado, al Capital, a la burguesía y al proletariado, y, en cambio, se
integrará o unificará a la humanidad como especie.
Partiendo de la base de APROPIARSE Y
TRANSFORMAR TODOS LOS MEDIOS MATERIALES PARA DECIDIR, PRODUCIR Y SATISFACER LAS
NECESIDADES COLECTIVAS YA SIN INTERCAMBIO MERCANTIL NI DINERO. Y haciendo
del tiempo libre y del desarrollo de todas las potencialidades y relaciones
humanas de/entre los individuos la nueva “medida” de la riqueza social. SOBRE
TAL BASE, LA COMUNA CUIDARÁ CON RESPONSABILIDAD, AMOR Y LIBERTAD A LAS Y LOS
NIÑOS DE TODOS LOS “COLORES” COMO SI FUESEN SUS HIJOS O SUS HERMANOS, NO LOS
DESAPARECERÁ A LA FUERZA COMO HOY LO HACE EL ESTADO.
8. Evidentemente, en el actual período
histórico donde todavía predomina la contrarrevolución mundial, hablar de
destrucción del Estado y de sociedad sin clases ni Estado parece imposible y
hasta utópico, más aún en un país tan subdesarrollado y catastrófico en todo
aspecto como lo es Ecuador. Pero, cuando llegue un nuevo período histórico-mundial
revolucionario como producto del desarrollo de las propias contradicciones
estructurales del capitalismo y del antagonismo de clases, LA DESTRUCCIÓN DEL
ESTADO ―DE
TODOS LOS ESTADOS Y SUS GUERRAS ACTUALES QUE PUEDEN ESCALAR HASTA EL EXTERMINIO
NUCLEAR―,
MEDIANTE LA INSURRECCIÓN COMUNIZADORA INTERNACIONAL Y LA COMUNA MUNDIAL, SERÁ
UNA TAREA REVOLUCIONARIA DE PRIMER ORDEN QUE LA MISMA REALIDAD EXIGIRÁ A GRITOS
PARA SALVAR DE LA EXTINCIÓN Y REGENERAR A LA ESPECIE HUMANA. Mientras tanto, el
Estado seguirá siendo lo que es: una maquinaria mafiosa y tentacular que
administra despiadada e impunemente la explotación y el asesinato de la
humanidad proletarizada (niños y adolescentes incluidos) en aras del Capital, aquí en Ecuador y en todo el mundo.