«La propiedad privada, ciertamente, en su movimiento económico se ve arrastrada hacia su propia disolución, pero sólo a través de un desarrollo independiente de ella, inconsciente, que ocurre contra su voluntad, condicionado por la naturaleza de la cosa, sólo en tanto ella genera al proletariado como proletariado, a la miseria consciente de su miseria, a la deshumanización que es consciente de su deshumanización y que por tanto se suprime a sí misma. El proletariado ejecuta la sentencia que la propiedad privada, por su creación del proletariado, pronuncia contra sí misma, así como ejecuta la sentencia que el trabajo asalariado, al generar la riqueza ajena y la miseria propia, pronuncia contra sí mismo. Si bien el proletariado alcanza la victoria, de ningún modo se convierte por ello en aspecto absoluto de la sociedad, pues sólo vence en la medida en que se suprime a sí mismo y a su contraparte. Desaparecen entonces tanto el proletariado como el término antitético que lo condiciona, la propiedad privada.»
Marx y Engels. La Sagrada Familia. 1845. PDF: https://proletarios.org/books/Marx-La_sagrada_familia.pdf