LA REVUELTA SE EXTIENDE PESE A LA BRUTAL REPRESIÓN
ESTATAL:
ESTE LUNES 21 DE OCTUBRE VAMOS A LA HUELGA GENERAL POR TODO
Hace una semana,
cuando el pasaje del Metro de Santiago alcanzó el estratosférico precio de $830
el incontrolado proletariado juvenil estudiantil –que tiene la virtud de negar
en la práctica este mundo, negándose a cualquier tipo de diálogo con el poder-
lanzó una ofensiva llamando a la “evasión masiva” autoorganizando un gran
movimiento de desobediencia que contó desde el comienzo con una enorme simpatía
por parte de nuestra clase, ya que este medio de locomoción colectiva es
utilizado por al menos 3.000.000 de personas diariamente. El Estado respondió
lanzando a cientos de policías de fuerzas especiales a resguardar las
estaciones provocando duros enfrentamientos en el sistema de trenes subterráneos,
que dejaron cientos de herid@s y detenid@s. El día viernes 18 de octubre se
produjo la ruptura: en medio de una nueva jornada de protesta contra el alza de
los pasajes, se comenzaron a cerrar totalmente desde las 15:00 horas, una a
una, las líneas del Metro de Santiago lo que provocó un colapso nunca antes
visto en el transporte urbano metropolitano. Ese día se encendió la chispa y la
clase proletaria demostró su poder, cuando miles de personas se arrojaron a las
calles desbordando a las fuerzas represivas y protagonizaron grandes disturbios
en el centro de la ciudad que superaron cualquier previsión. El edificio
corporativo de ENEL (empresa de electricidad que opera en Chile) ardió en
llamas y varias estaciones de Metro corrieron la misma suerte. El
Estado-Capital mostró su verdadera cara frente a la población, decretando el
“estado de emergencia”, lo que implicó que los milicos por primera vez salieran
a la calle desde el fin de la Dictadura producto de un conflicto social. Desde
esa noche ya nada volverá a ser igual.
El día sábado
desde el mediodía una convocatoria en Plaza Italia derivó rápidamente a una
revuelta generalizada con tintes insurreccionales que llegó a todos los
rincones de la ciudad, a pesar de la fuerte presencia militar en las calles. Y
literalmente, el levantamiento se propagó por todas las ciudades de la región
chilena. Así se multiplicaron como una mancha de aceite los cacerolazos,
barricadas, ataques a edificios fiscales, sabotajes a infraestructuras
estratégicas para la circulación del capital (plazas de peajes y tags en las
autopistas, 80 estaciones de Metro parcialmente destruidas y 11 totalmente
reducidas a cenizas, decenas de buses quemados, etc.), 130 sucursales bancarias
dañadas, 250 cajeros automáticos destruidos, algunos asedios a comisarías y a
un cuartel militar en Iquique, y lo que más ha irritado a la clase dominante:
los saqueos a cadenas de supermercados y a grandes centros comerciales.
Frente a este
panorama, que para nosotr@s es una fiesta, en donde el proletariado se está
autoorganizando y enfrentando a su condición de extrema precariedad, se ha
ampliado el “estado de emergencia” a aproximadamente una decena de ciudades que
se han sumado a la lucha, en las que también se ha impuesto un implacable
“toque de queda” controlado a punta de fusiles por la chusma militar y policíaca
que cuenta actualmente con 10.500 efectivos que tienen carta blanca para
disparar a matar.
Los saqueos y la satisfacción inmediata de las
necesidades humanas
La sacrosanta
propiedad privada fue cuestionada de manera radical por decenas de miles de
proletari@s quienes se abastecieron de todo lo que pudieron en la mayoría de los
supermercados y grandes multitiendas que han sido desvalijados totalmente, y en
muchos casos incendiados, ante una aterrorizada burguesía que continuamente
llama por medio de sus representantes a aplastar sin contemplación a lo que
ellos denominan “un pequeño grupo de violentistas y vándalos”. Sin embargo, la
realidad dista mucho de aquello, ya que, aunque lo nieguen continuamente, esto
no se trata de una acción de minorías, sino de un fenómeno masivo que se ha
expresado con una fuerza irrefrenable.
Quienes hemos
sido despojad@s de todo y sobrevivimos como podemos, endeudad@s, sin poder
llegar a fin de mes, en la práctica hemos afirmado que no tenemos por qué pagar
para acceder a aquello que necesitamos para satisfacer nuestras necesidades. La
reproducción de la supervivencia cotidiana mercantilizada en este modo de vida
que nos imponen, está supeditada en todo momento a la acumulación de capital de
la burguesía, a costa del trabajo asalariado y de la vida de miseria que
debemos soportar día a día. Nosotr@s no hemos hecho nada más que expropiar lo
que nos pertenece y nos ha robado toda la vida, y eso ell@s no lo pueden
soportar. En definitiva, la revuelta generalizada significa reivindicarnos como
seres humanos y negarnos como mercancías.
La prensa: voceros del capital y defensores de la
mercancía
La prensa ha
jugado un rol fundamental en la defensa del “sentido común” y encauzamiento de
lo que se denomina “opinión pública”, es decir, la lógica dominante del sistema
capitalista, en donde importan más las cosas materiales, la producción de
mercancías, que las vidas humanas, haciendo hincapié una y otra vez, en la
defensa del “orden público”, “los derechos de las personas”, la propiedad
privada y la “paz social”, para justificar la masacre que están promoviendo el
empresariado y los sectores más reaccionarios de la sociedad. A través de la
tergiversación y/o el ocultamiento de la información, la propagación de
mentiras y montajes, la criminalización de la subversión social, toda la prensa
se ha hecho colaboradora del terrorismo de Estado: por todo esto deberán asumir
las consecuencias. Algunos ejemplos de lo que afirmamos son los siguientes:
-Ocultar la
cifra y los casos de asesinatos por parte de las fuerzas represiva, y no
informar respecto a las reiteradas denuncias de “uso desmedido de la fuerza en
detenciones, vejaciones a niñ@s, malos tratos, golpes en rostros y muslos,
torturas, desnudamientos a mujeres y hombres y vejaciones sexuales”, tal como
lo señala el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
-Difundir que se
han producido saqueos a “ferias libres” en algunas comunas como La Pintana,
Puente Alto, entre otras, lo que es totalmente falso. Poblador@s han denunciado
por redes sociales y medios de difusión alternativos que se trata de policías
infiltrados que han intentado promover una lucha intestina en el seno de
nuestra clase.
-Promover el
temor en la población enfatizando que los saqueos también afectarán a viviendas
particulares y pequeños negocios, cuando esto solo se trata de hechos
totalmente aislados, y que nuestra clase debe rechazar categóricamente.
-Diferenciar
entre “ciudadanos” y “delincuentes”, entre manifestantes “pacíficos” y
“violentos”, apostando a la división y el aislamiento de los elementos más radicalizados
que forman parte del movimiento y que están intentando brindar una orientación
anticapitalista al desarrollo de la revuelta.
-Guardar un
silencio cómplice en torno a los cortes de abastecimiento de agua que afectan
directamente a varias comunas del sector sur de Santiago, que “sospechosamente”
coinciden con los lugares en donde se ha desarrollado más frontalmente la
combatividad contra el Estado/Capital, sus instituciones y donde se desprecia más
rotundamente a la autoridad.
El gobierno reconoce 8 muert@s, pero sabemos que son
muchos más
Mientras el
presidente Sebastián Piñera afirma que “estamos en guerra contra un enemigo
poderoso que no respeta a nada y a nadie”, el despreciable Andrés Chadwick, Ministro
del Interior, en una escueta declaración hecha por televisión, afirmó que 7
personas habían “fallecido” –y no asesinados a manos del Estado-, sin señalar
ningún detalle más. Nosotr@s que hemos estado presentes en la lucha y nos
coordinamos con camaradas en distintos puntos del país sabemos que l@s muert@s
son much@s más. Por redes sociales y medios de contrainformación han circulado
videos y fotografías, que están siendo eliminados de internet sistemáticamente,
de personas asesinadas por milicos y pacos en diversos lugares en donde se está
combatiendo. Al menos nuestro recuento –aún sin poder confirmar debido a la
deliberada campaña de ocultamiento y desinformación del Estado/Capital- llega a
16 personas: 1 persona en Quinta Normal, 2 en San Bernardo, 5 en Renca y 2 en
la comuna de La Pintana, fallecidas producto de incendios en medio de los
saqueos, 1 persona asesinada en Lampa producto de un atropello deliberado de la
policía, 1 por disparos de los militares en Colina, 3 en la ciudad de La Serena
y 1 en la comuna de Pedro Aguirre Cerda muerto producto de la represión
policial. Este saldo parcial sabemos que puede ser aún mayor, ya que mientras
escribimos rápidamente este texto, continúan fuertes enfrentamientos bajo el
toque de queda con los milicos, pacos y PDI en múltiples focos de la región
chilena.
La huelga general de este lunes 21 de octubre y
algunas perspectivas
Mañana, lunes 21
de octubre, un conglomerado diverso de organizaciones de masas han llamado a
una huelga general, la primera que puede ser altamente efectiva, afectando la
productividad de manera directa, debido al colapso del sistema de transporte,
al menos en la ciudad de Santiago. El Estado está haciendo todo lo posible para
que la “gente vaya a trabajar”: han habilitado parcialmente la línea 1 del Metro,
están intentando reforzar el servicio de buses, y han llamado a la población a
ser “solidaria” para que ayude a sus vecin@s a llegar a sus puestos de trabajo.
A la clase capitalista solo les interesa que produzcamos para ell@s, solo les
servimos para producir y hacer circular sus mercancías y acrecentar su
acumulación de capital. Por esta razón, hacemos un llamado a no asistir al
trabajo y a participar activamente de la huelga, tal y como lo hace el
Sindicato de Trabajador@s de Metro debido a la “represión policial y militar”.
Además, creemos pertinente agitar las siguientes perspectivas:
-No caer en la
dinámica de ponernos en contra de nosotr@s mism@s por comida, agua y la
satisfacción de nuestras necesidades: ese es el juego del Estado, dividir para
vencer. Para resolver nuestros problemas tenemos que organizarnos comunitariamente,
no hay otra salida.
-Evitar que los
partidos y la socialdemocracia se levanten como “representantes”, se apropien
de la lucha y se sienten a dialogar con el Estado para apagar el fuego de la
revuelta, intentando decantar la resolución del conflicto en cosméticas y
superficiales reformas que no apuntan a erradicar la raíz de nuestros problemas
que nos aquejan como clase.
-Ocupar los
centros educacionales para hacer de ellos lugares de resistencia, debate,
reunión y autoorganización, acopio de alimentos y medicinas, y espacios para
atender a nuestr@s herid@s.
-Organizar
asambleas de base en los territorios en donde se está desarrollando la lucha
para resolver colectivamente orientaciones de la revuelta en curso.
-Exigir la
libertad de los cerca de 1700 detenid@s que están siendo procesad@s por su
participación en la revuelta.
¡A LA HUELGA GENERAL POR TODO!
¡VAMOS HACIA LA VIDA!
Algun@s
proletari@s comunistas/anárquic@s que participan de la revuelta
Santiago de Chile, 20 de octubre del 2019