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Hace más de 20 meses que comenzó la masacre en Gaza. La campaña de exterminio, similar a la liquidación del gueto de Varsovia, está en pleno apogeo. Bombas “inteligentes”, bombas “tontas”, fósforo blanco, gas nervioso, ejecuciones sumarias, marchas de la muerte, torturas, violaciones… sistemas controlados por inteligencia artificial como “Lavender” o “Where’s daddy?” – un algoritmo diseñado para localizar a presuntos miembros de Hamás cuando están en casa con sus familias- eligen objetivos para que los operadores de drones militares reduzcan a polvo todo el edificio donde se encuentran. El hambre y las epidemias de cólera y polio provocadas deliberadamente por Israel terminan el trabajo entre las ruinas extremadamente superpobladas de la Franja de Gaza. Todo en aras de los sueños de un futuro desarrollo capitalista, una vez eliminados el proletariado sobrante y molesto. Como cantan los niños israelíes en el himno de exterminio orwellianamente apodado la «canción de la amistad» – «…volveremos a arar nuestros campos…».
Pero además de campos fértiles, estas quimeras también incluyen lujosos complejos turísticos costeros para Trump, prospecciones de gas para ENI y un tren de alta velocidad de Tel Aviv a El Cairo para Siemens. Por supuesto, será difícil crear este paraíso capitalista en una zona plagada de explosivos, profundamente envenenada por el amianto de los edificios destruidos, metales pesados, fósforo blanco, uranio empobrecido… y con los acuíferos saturados de agua de mar inyectada deliberadamente por el ejército israelí.
Mientras tanto, miles de muertos y decenas de miles de soldados mutilados que visten los uniformes israelíes ya se han unido a las víctimas de la masacre del 7 de octubre, y muchos más están por venir, ya que las fracciones burguesas dirigidas respectivamente por Irán y Estados Unidos están tratando por todos los medios de arrastrar a los proletarios que viven en sus territorios/países a esta carnicería. Israel, donde la unidad de la guerra y la paz capitalista siempre ha sido evidente, ya se está convirtiendo en un importante «teatro» de la catástrofe militar global en gestación.
En el momento de escribir estas líneas, todos estos preparativos militares están empezando a dar frutos envenenados, con Israel lanzando su largamente planeado ataque contra las instalaciones nucleares iraníes el 13 de junio, con bombas, misiles y drones causando estragos en ciudades iraníes e israelíes. Mientras tanto, los portaaviones de la Armada estadounidense rodean Irán y se posicionan en el Mar Rojo contra los hutíes, y las bases del ejército estadounidense en el Golfo Pérsico están en alerta máxima, al igual que los ejércitos de muchos países de la región. Trump se prepara para bombardear Irán; Khamenei se prepara para atacar las bases del ejército estadounidense.
En los últimos meses, sin embargo, el número de refuseniks** y desertores en Israel, antes pequeño, ha empezado a aumentar. Hasta el momento, cientos de reservistas se han negado públicamente a servir en el ejército, negándose a participar en la masacre de los proletarios en Gaza por parte del Estado israelí y denunciándola, aunque ello signifique ir a la cárcel. Unos 100.000 reservistas, alrededor de un tercio de todos los reservistas, simplemente no se han presentado. También hay «rumores» de que ya se están produciendo “fragging”*** en el seno del FDI…
La propaganda de nuestros enemigos burgueses intenta restar importancia a este movimiento para ocultar las crecientes grietas en la unidad nacional interclasista israelí.
Insisten en que los protagonistas de estas acciones no se preocupan realmente por los palestinos y que su negativa se debe «sólo» a que están agotados, a que no quieren morir o quedar lisiados o a que son despedidos de sus trabajos cada vez que son reclutados y se encuentran sin recursos en un contexto de aumento vertiginoso del coste de la vida. ¡Como si estas cuestiones no estuviesen unidas con la realidad material de la lucha por los intereses de nuestro enemigo de clase! ¡Este no es más que otro de sus intentos de impedir que reconozcamos que lo que nos une a ambos lados de la línea de trinchera es nuestra posición como clase explotada, como fuerza de trabajo movilizada o desechada según las necesidades de nuestros amos capitalistas! Impedir que nos veamos, a ambos lados de la línea de trinchera, ¡como hermanos y hermanas en la lucha de clases!
Desde mayo ha habido varias marchas hacia la frontera de Gaza en protesta contra la guerra, una de las cuales terminó en enfrentamientos con la organización Tzav 9, un despojo nacionalista que acudió a bloquear la entrada de alimentos en Gaza. Entre los manifestantes que exigían un «alto el fuego» y la liberación de los rehenes de Hamás, también se extiende la conciencia de los horrores que se están produciendo en Gaza. Al mismo tiempo, los hambrientos proletarios dentro de Gaza han organizado recientemente varias protestas furiosas, como hicieron en numerosas ocasiones antes del 7 de octubre, a pesar de lo que nos digan los propagandistas burgueses, pidiendo el fin de la masacre, ¡exigiendo comida y denunciando tanto a los carniceros del Estado israelí como a los capos de Hamás! Por supuesto, los falsos amigos del proletariado del bando de la «liberación nacional palestina» denuncian a estos manifestantes como «traidores» y «quintacolumnistas».En cuanto a Irán, en los últimos meses ha estallado en muchas partes del país una nueva oleada de huelgas combativas de trabajadores del petróleo, camioneros y profesores, mientras que bajo la superficie hierve la ira proletaria y el deseo de venganza contra la burguesía por la brutal represión de los movimientos de la última década. Movimientos que, en su momento álgido, vieron cómo algunos soldados del ejército e incluso algunos miembros de la milicia Basij cambiaban de bando y se unían a la protesta. No olvidemos que los soldados iraníes saben cómo organizarse, cómo desobedecer órdenes, cómo desertar, cómo volver sus armas contra sus oficiales… ¡como demostraron durante la llamada guerra Irán-Irak!
El programa burgués es siempre el mismo:
– Masacrar a los proletarios en Gaza y Cisjordania… La voluntad del Estado israelí de masacrar a quien sea, siguiendo la «directiva Aníbal» tal y como demostró el fuego de ametralladora desde helicópteros militares el 7 de octubre.
– Enviar a proletarios a matar a otros proletarios o a morir en Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria o en cualquier otro lugar… por los intereses del Capital y de su Estado…
– La explotación sin fin y la espiral de miseria en la región de Oriente Medio y en el propio Israel…
Al proletariado no le queda más remedio que contraatacar y desarrollar su propia perspectiva, la práctica del derrotismo revolucionario:
– El proletariado lucha contra su propia burguesía, contra las fuerzas burguesas que lo explotan y reprimen directamente. Por eso, el proletariado en Gaza protesta contra Hamás y el Estado israelí, mientras que los proletarios israelíes se manifiestan contra su gobierno.
Podemos ver una creciente resistencia de clase contra la guerra en Gaza y Cisjordania, en Israel, en forma de innumerables manifestaciones y disturbios en todo el mundo, en forma de huelgas de trabajadores que se niegan a suministrar armas a Israel…
– Recientemente han estallado huelgas en la región de Oriente Medio – en Turquía, Irán y el propio Israel…
– Todas estas acciones constituyen orgánicamente un ataque contra la dominación burguesa en su conjunto. Expresar solidaridad con el proletariado en «Oriente Medio» significa luchar contra «nuestra propia» burguesía aquí y ahora.
Desarrollemos esto más:
– Los proletarios con uniforme del Estado de Israel y del Estado de Irán tienen que poner el último clavo en el ataúd del mito burgués de la “unidad nacional judía” y de la “revolución islámica”, inspirándose en los soldados norteamericanos en Vietnam y recientemente en los soldados rusos y ucranianos, ¡girando sus armas contra “sus propios” oficiales y explotadores, y sus esbirros!
Todos los mandos del FDI, todo político israelí y propagandista militar a sueldo del gobierno, todo operario leal de drones o piloto de caza ansioso por seguir arrasando Gaza, todo torturador en una prisión militar, todo policía militar encargado de aplicar el reclutamiento… merece temer por su vida…
Toda infraestructura militar o gubernamental, sea oficina, almacén… merece ser objeto de sabotaje, ocupación, saqueo… y ser reducida a cenizas.
Contra todos los ideólogos burgueses -ya sean de la «Hasbara» o de los «Liberadores Nacionales de Palestina» o del «Eje de la Resistencia»- tracemos la perspectiva del proletariado como clase mundial unida por sus intereses, sea cual sea el uniforme, la nacionalidad, el color… Resistamos todos los intentos burgueses de llevarnos a la masacre, de convertirnos en carne de cañón, de imponer sacrificios de economía de guerra…
¡Desertores y refuseniks de Israel, resistid con las armas en la mano al encarcelamiento!
Proletarios en Israel, compañeros – ¡la única alternativa a la actual catástrofe capitalista es levantarse en insurrección contra el Estado con vuestros hermanos y hermanas proletarios, palestinos, árabes, iraníes, turcos, americanos, europeos…!
¡Apoyamos a las tropas israelíes, iraníes y estadounidenses… cuando disparan a sus oficiales!
Contra la guerra capitalista y contra la paz capitalista… ¡afirmamos la insurrección proletaria mundial por el comunismo!
Tridni Valka / Grupo Guerra de Clases - Región checa, 21 de junio de 2025
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* Tsahal: Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Artesh: Ejército de la República Islámica de Irán.
** Refuseniks: Proletarios de Israel, generalmente jóvenes, que se rehúsan a hacer el servicio militar obligatorio en ese país, es decir, que no se dejan reclutar por el ejército israelí para ir a matar a sus hermanos de clase palestinos, teniendo que soportar represión y cárcel por ello. Esta es una práctica derrotista concreta y actual dentro del propio Estado de Israel... y un ejemplo para los proletarios de todo el mundo, sobre todo de los países en guerra.
*** "Fragging es el asesinato o intento de asesinato de un oficial por parte de un soldado de la misma unidad. El término se originó en el ejército de los Estados Unidos durante la guerra de Vietnam [1955-1975], donde las granadas de fragmentación (conocidas como "frags") eran a menudo utilizadas en estos actos, simulando accidentes o muertes en combate.
El término "fragging" se utiliza ahora para describir cualquier acto de asesinato deliberado de un miembro de las fuerzas armadas por otro miembro, independientemente del arma utilizada.
En el contexto de la guerra de Vietnam, el fragging era un fenómeno relativamente común debido a la falta de disciplina, el agotamiento de los soldados y el malestar generalizado con la guerra. Se cree que muchos incidentes de fragging ocurrieron en unidades de retaguardia, donde los soldados se encontraban en un ambiente menos peligroso y tenían acceso a armas y explosivos.
El fragging puede ocurrir por diversas razones, como la incompetencia o abuso de autoridad por parte de los oficiales o el estrés del combate.
Es importante diferenciar el fragging de las muertes accidentales o bajas amigas, que son incidentes en los que soldados son heridos o asesinados por fuego amigo.
A pesar de que el fragging se asoció principalmente con la guerra de Vietnam, también ha habido incidentes en otros conflictos y contextos militares." (Tomado de Gemini)
"En la guerra de Vietnam se contabilizaron más de 700 ataques a mandos militares poco populares; sin embargo, la mayoría de las fuentes no dan crédito a este cálculo por demasiado bajo." (Tomado de Wikipedia)